Usamos nuestro scoby (symbiotic culture of bacteria and yeast) de kombucha habituado al té de roca para fermentar agua de Aralar con té de roca de la Montaña Alavesa. En nariz percibimos toques florares, destacando la rosa.

Una vez en botella imitando el “método champenoise”, las levaduras vivas que quedan se encargan de transformar, la poca glucosa que queda, en CO2.

Esta bebida no tiene ningún aditivo, no está pasteurizada, ni está filtrada. Abrir con cuidado.

«Elegancia es la ciencia de no hacer nada igual que los demás, pareciendo que se hace todo de la misma manera que ellos».

Honoré de Balzac